Revisando el currículum vitae de la ministra de empleo y seguridad social recordé una anécdota:
Hace mas de 35 años yo trabajaba en una fábrica de ropa de trabajo y uniformes donde el encargado del almacén era don Eleuterio, un señor que llevaba toda su vida manteniendo en perfecto orden todos los artículos con un impecable control de stock en su carpeta negra de anillas y se ocupaba además de tener surtidos los 4 locales de venta al público y entregar los pedidos especiales a nuestros clientes sin fallar nunca.
Bien, en un momento comentó al responsable de la fabrica que quería modificar un poco los carros que se utilizaban para el transporte de la ropa desde los diferentes puestos de fabricación hasta su almacén para obtener mas eficiencia.Explicó también que él mismo se haría cargo de la modificación y que no supondría gastos ya que era un apaño simple que le llevaría un par de días.
Enterado el dueño de la empresa, decidió contratar a alguien especializado en vez de reformar los antiguos carros (ya que creía que don Eleuterio no estaba capacitado para hacerlo) y contrató un ingeniero industrial.
El ingeniero estuvo rondando e investigando en la planta de fabricación durante meses para documentarse, tomó medidas, pesó los diferentes artículos, hizo cálculos, midió las prendas, fastidió a todo el mundo........y con todos los datos estudiados se dedicó a recorrer varias fabricas de rodamientos, perfiles de aluminio, hierro, maderas y materiales varios para la fabricación de los benditos carros, que encargó a un elevado precio.
Un año después y catorce sueldos en su bolsillo, por fin tuvimos los carros perfectos........ salvo por un pequeño detalle: no cabían por la puerta del almacén.
Jamás pondría en duda las titulaciones que ostenta la señora ministra (ni las del ingeniero), pero de algo estoy muy segura: si nunca has trabajado (de verdad, no mirando como otros trabajan) no tienes ni autoridad moral ni capacidad real para decir como y en que condiciones tienen que trabajar los que aprendieron por su propia experiencia a ser eficientes.
Una señora que nunca estuvo en la cola del INEM, que no recibió cartas denegando su currículum a punta pala, que jamás temió no poder dar de comer a sus hijos o perder su casa a manos de bancos usureros, NO PUEDE SER MINISTRA DE EMPLEO por muchos títulos de universidades católicas de élite que tenga, porque no sabe de que está hablando.
Lo dicho, señores: hay similitudes que asustan.
Buenas noches!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con usted. Tenemos una clase política de lo más incompetente. Fíjese:
- La nueva Ministra de Sanidad, Ana Mato, es licenciada en Ciencias Políticas.
- De Guindos, Ministro de Economía, y Presidente del Lehman Brothers en España (el banco que quebró).
No hay mucha coherencia en la clase política.
Mi nombre es Ángel, soy amigo de su hijo Fede. Un saludo!